miércoles, 14 de septiembre de 2016

Concurso de fotografia "El lenguaje de los cuerpos."

En el marco de las XII Jornadas Regionales de los CID del NOA.



¡ENVÍANOS TU FOTOGRAFÍA!

Los ejes que te proponemos son:

- cuerpo y clínica
- cuerpo y psicosis
- cuerpo y toxicomanías
- cuerpo y autismo
- cuerpo e imagen
- cuerpo y goce
- cuerpo e inconsciente
- cuerpo y sexualidad
- cuerpo y época
- cuerpo e instituciones
- cuerpo y educación
- cuerpo y cultura
- cuerpo y arte
- cuerpo y ciencia
- cuerpo y clasificaciones
- cuerpo y política
- cuerpo y violencia
- cuerpo e internet

- Envianos tu trabajo con tu nombre, título y/o comentario hasta el 24 de septiembre por MP a PÁGINA o vía mail a cidsgodifusion@gmail.com

Compartimos con vos el argumento de nuestras Jornadas

Abordaremos en estas jornadas la cuestión del cuerpo en psicoanálisis.
Un cuerpo que ha tenido diversas conceptualizaciones en la enseñanza de Lacan. Desde el cuerpo imaginario del estadio del espejo, hasta llegar al cuerpo de goce. Es decir, una dirección que va desde el pasaje por lo simbólico, el cuerpo marcado por el significante, hacia el cuerpo afectado por un goce incalculable.
Para ampliar un poco más esta dirección podríamos decir que el cuerpo en Lacan comienza primero con una perspectiva imaginaria (imagen que constituye al Yo). Luego el cuerpo tendrá estatuto de evocación de una ausencia (cuerpo mortificado por el significante). A esto le sigue la introducción del objeto a y más adelante el significante como causa de goce. Son los diferentes momentos y cortes en la enseñanza de Lacan respecto a la cuestión del cuerpo.
Un cuerpo también que no es ajeno a la época actual cuyo rasgo es la dificultad de encontrar un límite y regulación a la satisfacción pulsional. También es ilimitado el avance de la ciencia en su alianza con el mercado sobre el cuerpo. Basta observar los fenómenos de violencia, el consumo creciente de psicofármacos y tóxicos, los síntomas como acontecimientos del cuerpo, los tratamientos estéticos, quirúrgicos e invasivos sobre el cuerpo, por nombrar algunas de las patologías actuales para captar lo que Miller denominó el ascenso del goce a la civilización.
El psicoanálisis tanto en Freud como en Lacan fue siempre una propuesta singular. No será la propuesta del psicoanálisis la regulación del goce del sujeto por medio de prohibiciones, ni del control de sus comportamientos. En la época actual crecen cada vez más los procedimientos para controlar algo del cuerpo que resulta excesivo, y procedimientos para hacer entrar ese exceso en una clasificación.
A la vez, el cuerpo hoy es un cuerpo para mostrar ante la mirada de todos. Lo íntimo y lo privado pasan automáticamente a ser motivo de espectáculo. inclusive se pretende hacer del cuerpo humano y sus órganos internos objetos supuestamente estéticos o artísticos. Eso que antes quedaba cubierto o insinuado, hoy es puesto como objeto de contemplación. No es lo bello el paradigma cultural, parecería, sino el horror.
Cuerpo entonces para controlar, para mostrar y podríamos agregar cuerpos de sujetos cuyos lazos sociales son cada vez más sin cuerpos. Lazos que implican las relaciones virtuales, de imágenes y escrituras, pero sin encuentro entre los cuerpos.
En relación a esto citamos a Miquel Bassols: “… un cuerpo vidente, un cuerpo estructurado y representado por las imágenes de una realidad construida por la mirada.” (El cuerpo, lo visible y lo invisible)
¿Cómo preservar al psicoanálisis antes el empuje de la pulsión escópica? ¿Cómo hacer existir la dimensión del deseo ante el empuje a la satisfacción autoerótica? Ante el poder de lo visible y de la cuantificación cientificista ¿Cómo preservar el lugar de lo invisible de lo singular?
Al respecto de esta singularidad, Eric Laurent plantea que “lo hablante del cuerpo es el modo por el cual el cuerpo no cesa de irrumpir mediante significaciones personales, significaciones de goce que damos al lenguaje que nos atraviesa.” (El cuerpo hablante: El inconsciente y las marcas de nuestras experiencias de goce)
Entendemos que estos interrogantes comprometen al analista y su ética, ya que apuntan al deseo del analista. El discurso analítico no tiene por función normalizar los cuerpos según los ideales, sino reintegrar en la vida de los cuerpos la dimensión de la palabra y el lenguaje en el analizante. Esto es, hacer existir en la experiencia analítica la posibilidad de que el sujeto hable con su cuerpo. Citamos a Jacques Alain Miller, que en su conferencia de Río de Janeiro decía: “…no es el cuerpo que habla… Es siempre el hombre quien habla con su cuerpo.”

El premio será un libro a elección de la Librería del CID Sgo. del Estero

TODAS LAS FOTOS SERÁN PROYECTADAS EN EL TRANSCURSO DE LAS JORNADAS.

*(próximamente bases y condiciones)